En la canción “fábula de los tres hermanos”, de Silvio Rodríguez, el hermano mayor es representado como aquel que tiene la mirada clavada en el suelo por miedo a equivocarse, a tropezar y caer. Es un sujeto con miedo a derrumbarse pero sin capacidad de orientarse ni abrirse al mundo. En la letra se dice que esta actitud lo llevó a andar:

… esclavo ya de la precaución
Y se hizo viejo, queriendo ir lejos, con su corta visión.

Pues bien, como el hermano mayor de la canción, la ADE (hablamos de las mayoría en la Junta Directiva y de la Asamblea de delegados) ha expuesto, con profundo desconcierto, prácticas sindicales caracterizadas por una lectura errónea de la coyuntura actual. El maestro de base observa que la ADE está por lo menos dos pasos atrás de las acciones -innegablemente autoritarias y violentas– de la SED contra el magisterio bogotano.

La mirada caída ante las represalias

La SED amenaza con efectuar descuentos a los profes que decidan movilizarse. Consignas como “día no trabajado, día descontado”, o “la jornada escolar se respeta” se han convertido en artefactos políticos eficientes para una SED sin saber pedagógico, pero atiborrada de tecnocracia. A pesar de que no existan condiciones que garanticen un éxito rotundo en las movilizaciones (sea por desgaste o por déficit de conciencia política), no es necesario ni estratégico inclinarse ante las amenazas de descuento o reposición.

Al contrario, estas consignas deben despertar el sentimiento de indignación y fortalecer la voluntad de movilización. Es preciso que la ADE no pierda de vista la lectura dialéctica del contexto: ante la represión (negación), es necesario responder con la negación al sometimiento (contradicción y antagonismo), para luego avanzar hacía la unidad de lucha y la captura del discurso político (negación de la negación).

La táctica pedagógica de la dirigencia sindical podría empezar por utilizar los medios a disposición para explicar detalladamente las consecuencias salariales y disciplinarias que tendrían los profes que decidieran salir a marchar. Así, cada docente elegirá que hacer, la ADE mostrará solidez política y legitimidad organizativa y se avanzará en la creación de escenarios propicios para la indignación política o la digna rabia contra la arrogancia de la SED.

¿Acaso las acciones del movimiento obrero y sindical dependen de la benevolencia del patrón? ¿Desde cuándo la dignidad del sindicato debe estar subordinada a las amenazas de descuento? En la Polémica sobre los sindicatos (1921), Lenin enseñaba que las organizaciones sindicales están destinadas a la formación, esto es, a la educación. El sindicato “es una organización destinada a atraer y a educar; en realidad es una escuela” (Obras completas, Tomo 11, pág. 137). Por lo tanto, las prácticas políticas de los sindicatos son, al tiempo, prácticas pedagógicas.

Por supuesto que una atmosfera política adversa provoca dudas y genera que algunos dirigentes (algunos con una trayectoria politica y social limitada y otros que muestran un cansancio evidente) decidan replegarse y bajar la mirada. Por supuesto que es posible ceder terreno si las movilizaciones son lánguidas, pero la dirigencia no puede renunciar a convocarlas. Si se percibe poca fuerza en las calles, el trabajo sindical debe ser fortalecerlo, formar maestros/as militantes y re-crear las formas de movilización social. Es un asunto de dignidad histórica y de respeto con las bases. En La estrategia del caracol, cuando el periodista le pregunta a Gustavo Calle Isaza que para qué hicieron todo lo que hicieron, el personaje resume su respuesta en una pregunta y dos enunciados:

«¿Cómo que pa´qué? ¡¡Pa´la dignidad hombre, pa´la dignidad nuestra!! Que pa´qué pregunta este hijueputa…» (Ver video)

Un despertar a destiempo

Es pertinente y urgente que la ADE, en tanto vanguardia organizativa, ofrezca formas alternativas de movilización distintas al Paro y elabore planes de acción basados en el trabajo barrial y asambleario con las comunidades educativas. Esta una tarea pendiente acercarnos a nuestros contextos y vincularnos orgánicamente a los territorios a los cuales nos debemos. Es acertado combinar las calles, el barrio y el aula.

Sin embargo, hacerlo como respuesta inmediata e improvisada a las amenazas de descuento es una salida peligrosa que corre el riesgo de tener un efecto perverso: La SED aplaudirá la medida porque observa un sindicato dócil ante sus medidas, y los profes podrán inferir que la decisión es el resultado de las presiones del patrón, y no una propuesta progamática forjada en el debate. Si queremos ampliar las maneras de movilizarnos debemos anticiparnos.

Levantar la mirada

En la circular 004 del 13 de junio, la SED vuelve a retar al magisterio y a la organización sindical. En esta ocasión, la administración modificó unilateralmente el procedimiento para tomar el día de la familia (dos días de descanso remunerado en el año), como parte del salario emocional. Pasando por encima de la autonomía institucional y las necesidades de los docentes, la mencionada circular dicta los días en que se deben tomar los días de descanso.

La ADE respondió con un comunicado y un video de rechazo. Es preciso seguir con las presiones a la SED. En redes, en los colegios y en las reuniones ADE-SED.

Además de esto, se ha convocado a un Paro distrital de 24 horas, el próximo 17 de julio por “los sabotajes y dilaciones en la implementación del nuevo modelo de salud del FOMAG». La SED tal vez aproveche este Paro para cargar contra el gobierno nacional (ya se ha aprovechado de este tema antes: Ver comunicado), por lo que debemos ser muy estratégicos al momento de reclamar responsables.

Por lo pronto, no olvidemos que la ADE (la organización y su historia) continúa siendo el interlocutor legitimo del magisterio distrital y es patrimonio del movimiento social y sindical de Bogotá y Colombia. La democracia sindical no es un aparato claurusado sino un campo de lucha y debate.