El Colectivo La Roja apoya las reformas sociales que el gobierno nacional está sacando a flote para avanzar en la construcción de una sociedad más justa, equitativa y democrática. Por esas reformas votamos. Fue el anhelo reformista de las mayorías excluidas las que garantizaron la victoria de Gustavo Petro y Francia Márquez. Defendemos ese proyecto de gobierno y abogamos por prácticas políticas que procuren la paz con justicia social. Por primera vez en 200 años un gobierno le apuesta al cierre de brechas históricas, a la entrega de la tierra a los campesinos y a promover la dignificación de la vida.
Por esta razón, es necesario realizar una crítica permanente que permita identificar las grietas entre el discurso y la acción; marcar los límites de lo posible y visibilizar las contradicciones y salidas en falso del gobierno. De tal manera, los acontecimientos recientes en el escenario político nacional ponen en evidencia que algunos miembros del gobierno están obrando con torpeza y colaborando con aquellos que buscan impedir cualquier cambio político y social.
El Pacto Histórico no es un cuerpo político homogéneo ni sus integrantes persiguen los mismos intereses. Es un bloque que se debate entre una agenda programática para lograr transformaciones estructurales y acuerdos burocráticos influenciados por fuerzas políticas tradicionales. El Pacto lo conforman, desde líderes sociales provenientes del bravo pueblo campesino, indígena o afro; hasta camaleones engordados con el clientelismo y la corrupción como Benedetti o Barreras, cuya habilidad para conseguir votos permitió su entrada en el Pacto. Por lo tanto, ante los hechos recientes solo nos queda decir que, si estos u otros sujetos que se montaron en el tren del Pacto Histórico estorban el programa reformista o incurren en prácticas ilícitas, deberán retirarse y responder por sus actos. Las alianzas con personas no fiables están pasando factura.
Ahora bien, es indudable que se viene fraguando un golpe blando. Se trata de una campaña –mediática, judicial y política– auspiciada por sectores guerreristas y retardatarios del país que, desde el 7 de agosto del 2022, han intentado frenar las reformas impulsadas por el gobierno. Su objetivo es derrocar el gobierno democrático, a través de la configuración de una narrativa que genere incertidumbre, desconfianza y desesperanza. Buscarán el ambiente propicio para promover la violencia y el miedo entre la población. Y Eureka: postularán la mano dura, la guerra y el autoritarismo como la solución.
En cuanto al magisterio y la relación con el gobierno, creemos que debe haber un apoyo reflexivo. Es decir, un respaldo a las reformas propuestas y una actitud prudente y crítica ante sus acciones erráticas. También debemos decir que las transformaciones sociales y políticas deben ser el resultado de la capacidad de gobernabilidad del ejecutivo unida a una elevada cultura política de la ciudadanía. Por lo tanto, abogamos porque el sindicato guarde su independencia del gobierno pero que defienda su programa de cambio.
El contexto no es fácil, puesto que la vida material condiciona nuestra percepción racional. El costo de vida se ha elevado de manera significativa y productos como la gasolina están por las nubes. En el caso del combustible, asistimos a la combinación de factores internacionales como el incremento de la demanda luego de la pandemia y la guerra en Ucrania; y otros de índole nacional como el saqueo a las finanzas públicas que dejó el incapaz Duque, quien entregó la “olla raspada”. De otra parte, los acuerdos entre FECODE con el MEN, aunque no satisfacen las totalidad de las exigencia, si prefiguran pequeños logros en el futuro próximo (consulte aquí el acta parcial de Acuerdos). La crítica debe ir acompañada de una visión histórica que pueda explicar las situaciones actuales.
Además, la “opinión pública” fabricada por los medios prepago es muy poderosa y contamina nuestra capacidad de discernimiento. De forma magistral, nos han puesto a hablar durante una semana de un solo tema, a repetir las mismas frases de cajón mientras que las investigaciones por corrupción, narcotráfico y el paramilitarismo han sido invisibilizados por un fiscal de bolsillo aliado del uribismo.
No podemos caer en la trampa, no debemos renunciar al país por el que votamos. Saldremos el 7 de junio por la paz, por la educación y por la dignidad.
PDTA:
- La impunidad, la complicidad y el silencio son las marcas de la fiscalía de Barbosa. El reciente informe Interludio del Programa «Somos Defensores» alerta sobre la inoperancia de la fiscalía para investigar los asesinatos de líderes y lideresas sociales.
- Miserable y déspota la actitud de Edna Bonilla con el magisterio bogotano al negar el pago del retroactivo con celeridad. Con ínfulas de gamonal dice que hasta septiembre hará dicho pago. El magisterio bogotano tiene la palabra.